Esta depende de la dureza del taladro y de la resistencia del metal y, por lo general, la indica el fabricante del taladro. Si se conoce la velocidad de corte, en función del respectivo diámetro de perforación los transformadores de metal determinan la correspondiente velocidad y/o la marcha adecuada. Principalmente se aplica: cuanto más duro es el material, más baja debería seleccionarse la velocidad.
Taladros atornilladores a batería con cuatro velocidades para trabajos de perforación difíciles
Para la perforación, en la industria y entre los profesionales a menudo se utilizan taladros atornilladores a batería en lugar de taladros puros. En los últimos años, estos cada vez son más potentes. Entretanto, estas herramientas a batería están disponibles con cuatro marchas y velocidades hasta 4000 revoluciones. Los taladros atornilladores a batería de 4 velocidades ASCM son los más potentes de FEIN. Estos proporcionan la velocidad adecuada y con ello velocidades de corte perfectas para cada diámetro de perforación.
Primer paso: determinación de la velocidad de corte
Si los fabricantes de taladros no indican velocidades de corte, para los tipos de taladros más usuales FEIN recomienda lo siguiente: los taladros estándar usuales en el comercio de HSS son resistente al desgaste y perforan en acero estructural con una velocidad de corte de hasta 40 metros por minuto. Los taladros con recubrimiento de nitruro de titanio (TiN) ejercen menos fricción y son más duros. Con 50 metros por minuto tienen una velocidad de corte claramente más elevada y una mayor duración. Los taladros de metal duro son frágiles y sensibles a la rotura con carga de presión y se utilizan manualmente en metales muy duros, p. ej. acero templado. Estos alcanzan velocidades de corte de 70 metros por minuto en acero estructural.
Segundo paso: determinación de la marcha
Según el diámetro del agujero y de la velocidad de corte, FEIN recomienda la marcha adecuada. Así, por ejemplo, puede perforarse un orificio de 4 milímetros de diámetro en la cuarta marcha con 3950 revoluciones rápidas por minuto y con diámetro de ocho milímetros con 1950 revoluciones en la tercera marcha. Al contrario que un taladro atornillador de 2 velocidades, con él los profesionales trabajan claramente más deprisa y con mayor precisión.